El origen de la servilleta: una historia curiosa y conmovedora
Todo arrancó en 1482, cuando el renombrado Leonardo Da Vinci recibió la tarea de servir a un duque en la espléndida ciudad de Milán. Pero lo que se encontró no fue solo un ambiente de creatividad y arte, sino también una situación que desafiaba su ingenio y sentido común: la falta de etiqueta y limpieza en la mesa.
El duque y sus comensales mostraban una notable falta de cuidado en sus hábitos durante los banquetes. Una de las costumbres más desconcertantes era atar conejos a las sillas de los invitados para que estos pudieran limpiarse las manos sobre los pobres animales. Además, limpiar los cuchillos en los faldones de los vecinos de mesa era una práctica común, lo que convertía el salón de banquetes en un verdadero campo de batalla después de que los invitados se retiraban.
Ante esta situación, Da Vinci, con su genio inventivo, ideó una solución brillante: entregar a cada invitado un paño individual para que pudieran limpiarse las manos, boca o cuchillos, y luego doblarlo en su lugar para mantener la mesa limpia. Sin embargo, el estreno de este ingenioso invento no fue como él esperaba.
Nadie supo exactamente cómo usarlo. Algunos lo confundieron con un cubre-silla, otros lo lanzaron como si fuera un juego y algunos incluso se atrevieron a sonarse la nariz con el flamante paño. La decepción de Da Vinci esa noche fue palpable.
Sin embargo, esta experiencia desafortunada no fue en vano. Después de ese incidente, la servilleta tal como la conocemos hoy entró en escena. El término "servilleta" proviene del francés "serviett" y desde entonces se ha convertido en un elemento indispensable en hogares y restaurantes de todo el mundo, masificándose y asegurando una mejor experiencia en la mesa para todos.
La historia detrás de la servilleta es un recordatorio de cómo la necesidad, combinada con la creatividad y la persistencia, puede dar lugar a soluciones ingeniosas que trascienden el tiempo y el espacio.
Espero que hayas disfrutado esta fascinante historia sobre el origen de la servilleta. Recordá, a veces las soluciones más simples pueden tener un impacto duradero. ¡Nos vemos!
-Fer
